Kim Kashkashian y Marina Piccinini se presentan con Sivan Magen en el FMM
¿Qué es lo que lleva a un músico a elegir su instrumento? Kim Kashkashian quería tocar el clarinete pero terminó escogiendo la viola porque era lo que su familia podía permitirse económicamente. Años después la estadounidense de origen armenio se ha convertido en uno de los intérpretes más destacados de su instrumento y ha ampliado las posibilidades del repertorio al trabajar con algunos de los compositores más importantes de la segunda mitad del siglo XX.
¿Qué es lo que lleva a un músico a elegir a sus cómplices? Kashkashian conoció a Marina Piccinini en Vermont, durante una presentación en el Festival Marlboro, lugar al que regresarían para ensayar y buscar participar por segunda ocasión. Aunque no tuvieron suerte, pues su interpretación de la obra de Sofia Gubaidulina no fue seleccionada como parte de la programación, decidieron que no necesitaban el marco del festival para seguir tocando juntas. Desde entonces iniciaron formalmente una colaboración musical que, se adivina, se convirtió también en amistad.
¿Cómo selecciona un músico el repertorio que abordará? Al ser Kashkashian violista y Piccinini flautista, resultó natural que exploraran, con Sivan Magen, el repertorio escrito para flauta, viola y arpa. Esta dotación, estuvo prácticamente ausente de la escritura musical, hasta que en 1915 Claude Debussy escribió su conocida sonata. A partir de entonces, se han creado un importante número de obras para estos instrumentos y se ha incrementado el número de ensambles dedicados a explorar el repertorio. Bax, Takemitsu y Carlos Chávez son tan sólo algunos de los compositores que han dedicado piezas para estos tres instrumentos.
La tarde del sábado, en el marco de la edición XXIV del Festival de Música de Morelia, Kashkashian, Piccinini y el arpista estadounidense Sivan Magen ofrecieron un recorrido por algunas de las obras escritas o adaptadas para los tres instrumentos. El concierto tuvo lugar en el patio central del Palacio Municipal de Morelia, edificación que data del siglo XVIII y que posee una acústica propicia para escuchar música de cámara. Los asistentes pudieron escuchar obras de Rameau, Villa-Lobos, Takemitsu, Bach y, por supuesto, Debussy.
El ensamble se presentará por segunda ocasión, el lunes 19 de noviembre, a las 13:00 horas, en el teatro José Rubén Romero de la capital michoacana. El segundo programa estará integrado por música de Bax, Chen Yi, Zhou Long, Toro Takemitsu, Sofia Gubaidulina, Claude Debussy y Maurice Ravel.
Para conocer más sobre las actividades, visiten el sitio del Festival de Música de Morelia
Se presenta la Camerata Metropolitana en la Ciudad de México
Fundada en 2006 por el violinista mexicano Humberto López, la Camerata Metropolitana es una agrupación integrada por destacados músicos egresados del Conservatorio Nacional y las Escuelas Superior y Nacional de Música. Desde sus inicios el ensamble se ha presentado en importantes escenarios como la Sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes, el Instituto Francés de America Latina y el Centro Nacional de las Artes. Sus conciertos suelen contar con la participación de importantes personalidades invitadas como el bandoneonista César Olguín y el escritor Ignacio Ortíz Monasterio, editor de la revista Este País. También se caracterizan por dar cabida a otras expresiones artísticas como la fotografía, la pintura y la literatura .
Su fundador y director es originario de la Ciudad de México, lugar donde inició sus estudios musicales con dos importantes violinistas: Arón Bitrán, integrante del Cuarteto Latinoamericano, y Cuauhtémoc Rivera. Humberto López se licenció como concertista de violín en el Conservatorio Nacional de Música y continuó sus estudios en en la prestigiosa Manhattan School of Music con Patinka Kopec (maestra titular y asistente del violinista Pinchas Zukermann) y Lucie Robert. Durante éste tiempo participó en conciertos, clases magistrales, cursos de dirección orquestal y recitales, encabezados por figuras de la talla de Pierre Boulez, Pinchas Zukermann y Sir Colin Davis, por mencionar sólo algunas. Ha actuado en numerosas ocasiones como solista y concertino en diferentes orquestas del país y en Estados Unidos con la New Amsterdam Symphony Orchestra, de la que fué concertino. Además de su trabajo con la joven agrupación, es violinista del Ensamble Contemporáneo Tempus Fugit y realiza diversas actividades de enseñanza y de gestión cultural.
El repertorio de la Camerata Metropolitana ensamble es amplio y abarca desde las grandes obras del barroco y el período clásico para orquesta de cuerdas hasta música de autores contemporáneos como Astor Piazzolla.
Recientemente la agrupación ha sido invitada para dar una gira de 14 conciertos-conferencia, auspiciados por una importante aerolínea, que tocará ciudades de Centro y Sudamérica y Estados Unidos. Antes de continuar con esta serie de presentaciones en el exterior, el ensamble hace una pausa en el Distrito Federal para que el público mexicano tenga la oportunidad de escuchar su trabajo en el concierto Viaje al barroco profundo que se llevará a cabo el jueves 24 de noviembre en Voilà Antara, al poniente de la Ciudad de México. La agrupación contará además con la participación de la violinista Rosaura Reyes y la soprano Karla Muñoz, así como del filósofo y conferencista Eduardo Garza, director de Proyecto Síntesis.El programa estará integrado por música de Bach, Vivaldi, Händel, Pachelbel, Alexis Aranda y Villa-Lobos. Los boletos están a la venta en Ticketmaster.
Viaje al barroco profundo
Camerata Metropolitana
Jueves 24 de noviembre, 20:30 horas
Boletos: $350.00 general y $450.00 VIP de venta en Ticketmaster.
Voilà Antara (Centro comercial Antara Polanco, Moliere y Ejército Nacional, tel.: 52 80 61 04)
La Britten Sinfonia regresa a Mexico
En el marco del Ciclo de Conciertos Internacionales de la Dirección General de Música de la UNAM, la agrupación británica Britten Sinfonia regresa a la Ciudad de México para ofrecer un concierto en el que interpretará música de Bach, Beethoven-Mahler y Vivaldi.
El ensamble de cámara es considerado uno de los más innovadores y dinámicos de Europa. En años recientes ha colaborado con compositores de la talla de Thomas Adès y James MacMillan. Entre los músicos invitados que han trabajado con la Britten Sinfonia se encuentran Christopher Hogwood, Pekka Kuusisto, Efterklang, Pierre-Laurent Aimard, Stephen Layton, Mark Padmore, Nico Muhly, Imogen Cooper y Polyphony.
El concierto tendrá lugar en la Sala Nezahualcóytl de la Ciudad Universitaria, el domingo19 de junio, a las 18:00 horas. El público escuchará el Concierto para violín BWV 1041 de Bach, Romance op. 26 de Svendsen, el Cuarteto Serioso op. 25 de Beethoven-Mahler y Las cuatro estaciones de Vivaldi.
Concierto Internacional
Britten Sinfonia (Reino Unido)
Henning Kraggerud, violín y director
Domingo 19 de junio, 18:00 horas.
Sala Nezahualcóyotl
Boletos: $300.00 y $200.00
50% de descuento personal con credencial vigente a estudiantes y maestros en general, ex alumnos y trabajadores de la UNAM, jubilados del ISSSTE, IMSS e INAPAM.
Acceso a niños mayores de ocho años, excepto donde se indica.
Informes en el sitio de la Dirección General de Música de la UNAM
Recordando a Milton Babbitt: Un compositor académico y cerebral – con afinidad por la música popular
No es nada raro encontrarnos con grandes compositores que murieron en el olvido o peor aún, desacreditados. Bach murió sin el reconocimiento que se le debía; Schubert sobrevivía gracias a un pequeño grupo que logró ver su talento y lo apoyaba económica y artísticamente pero murió pobre y casi en el anonimato; Mahler habría sido olvidado si no fuese gracias a Leonard Bernstein quien revivió su música en los años 60; en fin, ejemplos como éstos sobran. Sin embargo, el pasado 29 de Enero del 2011 ocurrió un hecho mucho más extraño, murió un compositor que no solo no logró el reconocimiento que se merecía en vida sino que su carrera artística fue eclipsada por ser catalogado como puramente cerebral y académico debido a sus métodos de composición. Su música se posicionó como exclusiva para la élite musical e incluso fue rechazada por directores y orquestas de la talla de Riccardo Muti y la Orquesta de Filadelfia.
Pero, durante toda su carrera, Milton Babbitt aceptó y adoptó aquellas palabras y términos que se usaban en forma despectiva contra él. Siempre mantuvo una postura firme y elitista con referencia a la música avanzada ya que nunca vio la necesidad de que ésta fuese compartida con el público general. Sugirió que al igual que el público “normal” no tiene ni voz ni voto en temas de Física avanzada o Investigación Médica de punta, tampoco tenían por qué ser incluidos o tomados en cuenta durante el proceso creativo de la música avanzada y/o la investigación musical. De hecho, en 1958 se publicó un artículo escrito por Babbitt, en la revista High Fidelity, titulado ¿A quién le importa si lo escuchas?, donde planteó que la música avanzada era “para, de y por especialistas en el tema”. Desgraciadamente Babbitt ganó un gran número de enemigos con un título como tal (incluyendo compositores contemporáneos). Sin embargo, la realidad es que dicho título fue cambiado sin su autorización – originalmente el artículo fue titulado por Babbitt como “El Compositor como Especialista”. No obstante, muchos de sus logros musicales fueron opacados por las etiquetas de elitista y arrogante que resultaron de ese texto. Pero elitista o no, Babbitt también tenía un conocimiento insuperable de la música popular americana (Tin Pan Alley), incluso fue maestro del compositor de música para teatro Stephen Sondheim. De igual forma compuso piezas adoptando la corriente del Third Stream creada por Gunther Schuller, como por ejemplo “All Set” escrita para ensamble de Jazz mostrando así una admirable flexibilidad artística…eso sí, muy al estilo americano.
Babbitt, quien nació el 10 de Mayo de 1916 en Filadelfia y murió el pasado 29 de Enero del 2011 en Princeton, New Jersey; puede ser un compositor que el público no ubique como primordial en la música del siglo XX pero su influencia en técnicas de composición y desarrollo de sintetizadores es sin duda monumental. Babbitt fue el primer compositor en tomar el concepto del Serialismo (creado por Arnold Schoenberg) y llevarlo a su nivel máximo donde no solo se trabaja con una serie tonal sino que se ‘serializa’ cada aspecto de la música incluyendo tempos, duración de las notas, dinámicas, articulaciones, etcétera. Evidentemente, este es un método quasi-matemático que alude a los primeros intereses académicos de Babbitt. Incluso, el compositor fue contratado durante la Segunda Guerra Mundial por el gobierno Estadounidense para realizar investigaciones matemáticas secretas. Sin duda el músico americano utilizaba de la misma forma un procedimiento altamente científico e investigativo en sus composiciones.
Como resultado de su serialización total, Babbitt comenzó a sufrir los percances de la interpretación humana ya que algunas de sus indicaciones eran involuntariamente omitidas por los intérpretes. Fue así como el compositor vio una perfecta oportunidad cuando fue invitado a trabajar en el desarrollo del primer sintetizador programable RCA Mark II. Con esto comenzó su período de composición electrónica la cual fusionó con instrumentos o voces en vivo, tal como Philomel (escrita para soprano y acompañamiento de sintetizador). Más que interesado en generar nuevos sonidos, Babbitt encontró una solución a su eterno problema de precisión en la interpretación.
La estructura en las obras de Babbitt da la impresión de haber sido realizadas por la mano de un cirujano. Son de una precisión extrema, en las que cada dinámica, cada timbre o cada articulación juega un papel protagónico en el balance de la pieza. Por ello es que Babbitt adoptó con brazos abiertos la inclusión de sintetizadores automatizados en sus conciertos. Solía decir que no había mejor sentimiento que el de entrar un día al estudio de grabación y salir ese mismo día con la cinta de su grabación final bajo el brazo. No obstante, cualquier persona que no esté familiarizada con la complejidad estructural de Babbitt y simplemente lo escuche pasajeramente, podrá notar también un contenido melódico extraordinario que logra atrapar a aquellos dispuestos a abrir sus oídos.
Babbit, al igual que Mahler, es un compositor que resucitará musicalmente dentro de algunos años, es simplemente cuestión de tiempo. Es probablemente el músico americano olvidado más importante de la historia y de mayor influencia. Sin duda, su música nunca será del gusto de todo el mundo pero bastaría con poder colocarlo en la cultura general de la gente como el pilar que fue para la música contemporánea. Se necesitan músicos como Gunther Schuller o James Levine, quien comisionó piezas de Babbitt para la Orquesta del Metropolitan Opera House y la Sinfónica de Boston, para lograr que la gente mencione su nombre con la misma familiaridad que el de Stravinsky – aunque a duras penas sepan que es el compositor de La consagración de la primavera.